Hoy me doy cuenta, y me siento como el ultimo cigarrillo en el paquete de tabaco, y me doy cuenta de madrugada, de que mi vida no tiene sentido, e intento dárselo, pero entonces me acuerdo de nosotros. Es irónico pensar como antes estabas loco por mi, ahora te molesto, como lo hacen los restos de coca en mi carnet de identidad. Tengo tu numero de teléfono marcado en mi mente a cada momento y lo marco sin querer, oigo tu voz y vuelvo a colgar. Me siento impotente no se donde estás, y veo viejos mensajes y fotos, que no tienen sentido desde que rompimos. No puedo escapar por más que me esconda, pongo la tele para escuchar algo de fondo cerrando mis ojos para encontrar algo de consuelo. Muy pocas ganas para hablar, y demasiadas para llorar, por el día puedo controlarlo pero lo peor es cuando en las noches me quedo sola, y fumo paquete tras paquete, mientras el corazón me duele más que los pulmones, siempre con un nudo en la garganta. No puedo olvidarte, sería olvidarme de mi vida, pero tampoco me conviene recordarte.
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